lunes, 29 de febrero de 2016

Sakurayu



En la escuela oficial de idiomas estudian japonés cientos de estudiantes, cada año les pregunto qué fue lo que les motivo para estudiar este idioma. A la mayoría de mis alumnos lo que les incentivo fue la curiosidad por el anime, o bien porque les encantan las película japonesas y su cultura, pero este año me conmoví al escuchar que fue lo que le cautivo a uno de mis alumnos, creo que es la respuesta más bonita que hasta ahora he oído. Me contó que un día vio una foto de un  cerezo japonés en plena floración, es tan espectacular  que se decidió apuntar a clases de japonés.

 


La flor del cerezo representa la efímera de la vida, es uno de los símbolos de Japón. Uno de los poetas más celebres de la época Heian, Kinotsurayuki escribió esta bella Waka. 



やどりして春の山べに寝たる夜は夢のうちにも花ぞ散りける


Un día de primavera encontré un refugio en el monte, duermo de noche mientras dentro de los sueños también caen las flores de cerezos.

 Las flores de cerezo son comestibles, por ejemplo, la infusión de cerezo, se toma tradicionalmente en eventos como bodas o compromisos matrimoniales. Para esta infusión primero hay que preparar la flores de cerezo marinado con sal.




*Ingredientes para preparar las flores de cerezo marinado con sal.
Flores de Cerezo   100gramos, Sal 25gramos, Vinagre de ciruela 30 gramos
 
Limpiar las flores con agua y añadir sal,una vez seco guardar en bolsa de plástico y dejar algo encima como por ejemplo un libro. 


Después de dos o tres días, saldra agua. Tirar el agua y añadir vinagre de ciruela. 


Transcurrido unos  días sacar  las flores de la bolsa y secarlas.


Guardar en una botella de cristal añadiendo una cuchara de sal.
 

Para preparar la infusión de cerezo, sumerge esta flores marinadas en agua tibia  unos minutos para que se le quite la sal y después se le añade agua caliente.
                

Recobrando su forma original, florece en la tasa.