El mes pasado tuve la oportunidad de escuchar una charla que la dio una escritora famosa japonesa sobre “Geiko” (en occidente es más conocido por el termino de “Geisha”). Era una actividad extra escolar del departamento de japonés en la Escuela Oficial de Idiomas de Vigo. Mis estudiantes disfrutaron tanto de la charla como de escuchar japonés, ya que muchos de ellos tienen bastante nivel para entender algo de lo que la exponente hablaba.
Geiko es una artista tradicional japonesa, cuyas labores constituyen, tras un aprendizaje desde niñas, en entretener en banquetes de lujo, bailando, cantando, tocando instrumentos tradicionales y manteniendo conversaciones muy amplias de todos los aspectos de la cultura.
Una geiko debe ser elegante, sensual, con estilo, sutil, discreta, natural, insinuadora, pero sobre todo tiene que tener “Iki（粋）”. Iki es un concepto de estética creado en la época Edo, nacido del mundo de Geiko.
Me es difícil explicar el concepto de Iki, aunque actualmente este término se usa cotidianamente para todo. Por ejemplo, si me dices que aquella persona es muy Iki, entonces me imaginaría que es una persona natural, espontanea, viva y sensual, su comportamiento es amable y humano, es capaz de reírse ante toda dificultad porque no se preocupa y le gusta disfrutar de la vida.
Una ropa Iki no debe ser una ropa cara de marca, ni opulento ni colorido sino más bien, simple, elegante, incluso puede estar remendada.
Entonces cuál sería la comida Iki? Un filete de carne de Kobe es demasiado lujo para ser Iki, un plato demasiado elaborado tampoco vale...
Bueno, para mí la comida Iki es fideos soba. Los fideos soba (trigo sarraceno) son uno de los productos más populares y más consumidos en todo Japón desde hace siglos.
El consumo de soba se popularizó
sobre todo durante el siglo XX. Se estima que hay más de 30.000 restaurantes
especializados en esta pasta por todo el país.
El trigo sarraceno destaca por su alto contenido en proteínas y por ser fuente de
aminoácidos esenciales. También posee vitaminas del grupo
B en mayor porcentaje que otros granos integrales. Destaca también la presencia
de minerales, especialmente potasio y magnesio. Una de sus características
principales es que no posee gluten (pero
los celíacos deben tener cuidado a la hora de consumir fideos soba ya
que se suelen elaborar con una parte de harina de trigo.)
Me encanta su sabor y textura: fideos soba recién hechos colocados en la esterilla de bambú es un manjar. Se hace en unos minutos, sencillo, pero muy rico y saludable. Si no habéis probado estos fideos soba os animo a darles una oportunidad. Quizás entenderéis más el concepto de Iki .
