lunes, 26 de agosto de 2013

Masanobu Fukuoka




Este verano ha sido para mí muy fructífero, no sólo he visto nuevos y preciosos lugares si no que además he conocido a gente encantadora.

Una de ellos es un científico. Es una persona muy especial porque a pesar de haber alcanzado un alto nivel económico y social, ha elegido renunciar a todo eso a cambio de encontrar la felicidad de la vida simple, básica y elemental. Vive en una pequeña y sencilla cabaña donde ni siquiera hay agua corriente pero sí cabida para todos sus amigos, allí se respira paz, armonía y tranquilidad.

En su huerto, que más bien parecía un campo abandonado, crecían verduras aquí y allá, con la sensación de no tener ni orden ni concierto. Lo que puede en algún caso parecer abandono, es lo que los japoneses conocemos como Método Fukuoka, el cual parece seguir mi inteligente amigo.


Masanobu Fukuoka nació el 2 de Febrero de 1913  en la isla de Shikoku al sur de Japón , fue un agricultor, biólogo y filósofo japonés autor de las obras “La Revolución de una Brizna de Paja” y “La Senda natural del Cultivo”,  en  las que presenta sus propuestas para una forma de agricultura que es llamada agricultura natural o el método Fukuoka. En 1988 recibe el premio Ramon Magseysey en la categoría de Servicio Público, (es equivalente al premio Nobel , pero en Asia)
 Un día el Sr. Masanobu Fukuoka observó un campo en el que, sin haber sido cultivado ni cuidado, crecían, entre las malas hierbas, unas plantas de arroz sanas y fuertes.
Esa observación le dió la idea de empezar a cultivar el arroz sin necesidad de inundar los campos, como viene siendo habitual para el cultivo de este cereal.
El Sr. Masanobu Fukuoka empezó a sembrar el arroz en otoño y para eliminar la malas hierbas decidió dejar de arar los campos y cubría el campo con trébol blanco y con una capa de paja de centeno.
Así pues los principios básicos son :  No arar, no usar abonos ni fertilizantes,  no eliminar las malas hierbas con herbicidas, no usar pesticidas, no podar, etc
Ideó un sistema para sembrar que hace innecesario el labrado del terreno y que evita que los pájaros se coman las semillas: envolver las semillas en bolas de arcilla; forma bolitas con arcilla de unos dos o tres centímetros que se esparcirán por los campos que se deseen sembrar. Dentro de las bolitas de arcilla están las semillas de lo que se desea cultivar y otra planta, suele ser trébol blanco que nacerá antes y protegerá el cultivo de las malas hierbas; la lluvia deshará las bolas de arcilla y las semillas germinarán, hasta ese momento han estado protegidas.
Según Masanobu Fukuoka la naturaleza es sabia y si somos respetuosos con ella y sus ciclos podemos conseguir unos buenos resultados con nuestros cultivos que, además, estarán libres de agentes químicos.
Los principios de trabajo de su método desarrollan la filosofía del no-hacer, o intervenir sólo hasta donde sea necesario, y lo mínimo posible, en los procesos naturales, para conseguir que la fuerza propia de la Naturaleza potencie los resultados en condiciones óptimas de salud y vitalidad.
Para Masanobu Fukuoka la agricultura es un medio para el desarrollo del ser humano y su armonía con la Naturaleza. Esto entronca con la concepción oriental de vía de perfección de la filosofía taoísta y del budismo zen.
La agricultura tiene todo lo necesario para hacer feliz al ser humano, y oportunidades para desarrollar su potencial interior.

No lo dudo, pero estamos tan separados de este concepto que a veces es muy difícil encontrar la satisfacción personal.
Me animó conocer a una persona como esta, que nos enseña que en la vida hay alternativas.

Su blog es  http://e-rastrillo.blogspot.com.es/2012/08/carne-de-cerdo-una-cadena-peligrosa.html

miércoles, 7 de agosto de 2013

Somen




Consejo culinario para un día de verano. 
Casi seguro que hace calor, lo que apetece es tomar algo fresco y de ningún modo pasarse más de lo imprescindible en la cocina. 
Mi consejo para tales días es preparar somen.
El somen es un fideo largo a base de harina, se hace muy fino así que el tiempo de cocción es mínimo.
El somen se sirve generalmente frío, ligeramente condimentado con un caldo, los fideos se sumergen en  salsa antes de llevarlos a la boca. 
En verano el sōmen puede ser enfriado con hielo, siendo  muy popular porque además de ser muy ricos, ayudan a sentirnos frescos.
 Al servirse es recomendable añadir a la salsa un poco de jengibre rallado, ya que según la medicina china las cosas frías no favorecen el funcionamiento del estomago, pero el jengibre  hace que el cuerpo se "caliente" y mejora la tarea de la digestión.


Por otra parte, además de servir como refrigerio,  hay una manera de comerlos que puede ser una forma divertida de pasar un momento agradable, sobre todo para los niños, y no tan niños  :) . Se llama “Nagashi somen”.(somen que fluye). Se coloca el somen en un tronco de bambú cortado longitudinalmente por la mitad, se le va echando agua y se sueltan los fideos en el extremo que quede más alto de manera que corran "río abajo" , así que cada uno, con los palillos preparados, tiene que pillarlos rápidamente antes de que se escapen por el extremo.
! En cuanto coges los fideos con los palillos, los mojas en la salsa y ...adentro!!.
Buena pesca!!!